Capítulo 9

Era el repartidor de correo, en sus manos llevaba una caja fina pero un poco grande, firmé el papel que traía y me llevé la caja hasta la mesa del salón, la abrí y ví que dentro había un vestido de coctel precioso con estampados de flores y una nota que decía:

Espero que te lo pongas el día en el que llegue.

Con mucho amor.

Michael.

Este hombre me mataba era sumamente malo para mi salud pero me daba igual porque podía resistirlo, porque le quería tanto que sin dudarlo daría mi vida por él.

Me dí cuenta de que no tenía unos zapatos adecuados para ese precioso vestido, solía usar deportivas y calzado cómodo así que no tenía ningún tacón, pero tampoco tenía idea de cuál comprar para que quedase bien conjuntada, se me ocurrió llamar a Miriam, éramos amigas desde la adolescencia pero nos distanciamos un poco en los días en los que estuve con Michael, así que también sería buena idea llamarla para que no se preocupara, cogí el teléfono y marqué su número.

-¿Diga?

-¡Hola!

-¡Eii! Estabas desaparecida, ¿qué has estado haciendo?

-Ya te lo contaré luego porque es algo increíble. Bueno verás, mañana tengo una cita muy muy especial y necesito que me acompañes a comprar unos tacones para el vestido que me voy a poner.

-Ooooh...Una cita ¿con quién pillina?

-Ya te contaré, vienes a mi casa y te lo explico todo, aunque es muy difícil de creer.

-¡Hala! Pues enseguida voy.

-Ahora te veo.

A los diez minutos ya estaba aquí con su amplia sonrisa de 'cuéntamelo todo con pelos y señales ahora'. Le conté todo lo que me pasó desde el día del parque botánico hasta cuando llegó el hombre de correos con el vestido.

-¿Quieres aire?-Dije irónicamente porque estaba blanca.

-Eh no...Pero es que...Michael Jackson nena ¿tú sabes lo qué es eso?

-Claro que lo sé, sé la forma en la que se mueve, habla, come, respira...

-Normal, no todas tenemos tu suerte maja.

-Ya lo sé, pero es que ahora mismo yo necesito unos tacones perfectos para mi vestido perfecto.

-Eso está hecho, tu ven conmigo verás a que pedazo de tienda te llevo.

Pedimos un taxi y este nos llevó a la avenida Melrose, nos pasamos todo el día de compras, porque siempre nos encaprichábamos de algo. Creo que si no hubiese sido por ella no podría haber elegido aquellos zapatos tan bonitos. Nos quedamos en un restaurante donde hablamos durante horas y horas de todo, hasta que se hizo de noche y cada una tuvimos que volver a casa, pero prometimos quedar el día después de la cita para hablar.

Cuando llegué a mi casa la primero que hice fue ducharme e irme a dormir, dormí plácidamente y me desperté tarde, estaba hecha un verdadero desastre, ojeras, pelo enredado, necesitaba despejarme lo más rápido que pude, pero en ese momento sonó el timbre...

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Siento haber tardado tanto en escribir de verdad, y sé que este capítulo es muy corto, pero sabéis que tengo que dejar algo de intriga porque sino no tiene gracia ;D.

Veréis estuve una temporada sin internet y al volver tenía un bloque mental increible, entre los estudios y eso...Y de verdad siento haber tardado tanto...Pero os prometo que esto va a estar de lo mas interesante.

Os Quiero.

Att.Rocío Jackson.