Capítulo 22.

Era Janet, venía corriendo al estilo Heidi y con su típica sonrisa, se acercó me miró y su mirada se posó en mi mano y después me volvió a mirar a mi y a Michael y empezó a reír.

-Noooooooo-Dijo Janet, boquiabierta.

-Sí, hermanita, sí-contestó Michael, abrazandome, acto seguido, Janet emitió un grito.

-¡Os vais a casar!-dijo ella tirándose encima nuestra.

-Sí, algo así-respondí yo entre risas.

-Bueno, hoy es tu cumpleaños-afirmó Janet levantándose y alisándose la camisa-¿verdad?

-Sí, por desgracia ¬¬-en ese momento Michael me dio un suave codazo-¿qué? es verdad ¬¬.

-No sé por qué odias tu cumpleaños, a mi me encanta-dijo sonriendo.

-Pues a mí no, soy así y tienes que vivir con ello y aguantarme y respetarme hasta la muerte e.e.

-Eso tu entrena para la boda, yo voy a hablar con Janet, vamos-dijo cogiendo a Janet del brazo.

Yo me quedé allí mirando el paisaje.

Neverland, mi hogar, el lugar que me completaba, sentía que yo pertenecía a ese lugar y que si me sacaban de allí moriría porque era una parte básica para mí.

Observé que Michael y Janet tardaban en llegar, no sé que estarían hablando pero les estaba llevando su tiempo.

Me senté en una de las preciosas sillas de mimbre que había.

Noté que una suave brisa fría chocaba contra mi cara y me helé de frío.

De repente unas manos taparon mis ojos.

-A que no sabes quién soy-dijo una voz masculina.

-Mmm...¿Mike?...-dije arriesgándome a sabiendas de que no era él.

-No.

Quitó sus manos de mis ojos y lo ví.

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Chicas! siento que el capítulo sea corto para mi regreso, pero la intriga es la intriga e.e, intentaré escribir hoy o mañana otro ¿Vale?

Os quiero!

Att.Rocío Jackson!