Capítulo 23.

Era un viejo "amigo" mío, si es que se le puede llamar así, porque me traicionó hacía mucho tiempo atrás, se llamaba Kevin y era una especie de manipulador. El típico que te usa y después te tira a la basura, yo caí en sus redes y por eso tenía miedo de iniciar una relación con Michael al principio, pensaba que todos eran iguales.

Hizo una mueca extraña y se sentó a mi lado.

-¿Qué haces aquí?-pregunté poniéndome de pié.

-Trabajo aquí-contestó él esbozando una falsa sonrisa.

No podía ser, él no podía estar trabajando en mi casa, no me fiaba de él, porque era un estafador, lo tenía catalogado como una de las personas más rastreras del universo, después de Lisa, claro está.

-No, tu no puedes trabajar aquí.

-Si que puedo, además, tampoco pienso hacer mucho, vine a por ti, te echaba de menos-dijo él levantándose para intentar darme un abrazo, pero yo me aparté.

-No quiero tener nada que ver contigo, voy a casarme con el hombre más maravilloso del mundo y ni tú ni nadie me lo va a arrebatar una vez más, porque soy más fuerte y me da igual dejarme la piel por él-expliqué intentando irme de allí pero él me sujetó del brazo.

-Vas a tener que ver conmigo más de lo que crees-contestó-ahora tengo que irme a trabajar.

Y se fue, como odiaba a ese tipo, tenía miedo de que pudiese estafar o corromper a alguien más, no sabía si debía decírselo a Michael, pero de momento prefería no decirle nada para no estropear la felicidad que sentía en aquel momento.

Decidí entrar a la casa para prepararme un poco de chocolate caliente y ver alguna película tranquilamente, necesitaba relajarme y esa era la única manera.

Al rato alguien volvió a taparme los ojos con las manos, ¿por qué todos tenían que hacer eso?, pero esta vez esas manos me dieron seguridad y confianza, eran las manos de un ángel, las manos suaves y protectoras de un ángel.

Solté una risita y él apartó sus manos de mis ojos, para, seguidamente, sentarse a mi lado en el sofá y pasarme un brazo por encima del hombro para que me apoyase en su pecho, me encantaba oír el latir de su corazón a un compás perfecto.

-¿Qué hacías?-preguntó él, acariciándome el cabello.

-Necesitaba relajarme, así que, me preparé una taza de chocolate caliente y estoy viendo una película-contesté abrazándome más fuerte a él.

-Eso está bien-dijo él, sin dejar de acariciarme el pelo-¿sabes? tengo una sorpresa para ti-prosiguió deshaciéndose de mi abrazo con suavidad y poniéndose de pié frente a mí.

-¿Otra?-pregunté intrigada.

-Sí, ya veras-dijo mientras se iba de la sala.

Estuve un rato cavilando cuál sería la sorpresa, siempre estaba dándome sorpresas, algo me encantaba, pero que nunca le daría el placer de oír, yo era así.

Al rato, volvió con dos sobres blancos en sus manos y una sonrisa juguetona.

-Ten-dijo dándome uno de los sobres.

Lo abrí y ¿qué había? Unos billetes de avión para Venecia.

-Esto...Simplemente, ¡no puede ser!-exclamé entusiasmada-gracias de verdad, muchas gracias, pero no deberías hacer esto-dije mientras le daba un tierno abrazo.

-Sé que te encanta Italia, así que...Pero tranquila, no me cuesta nada y sí que debería hacerlo-dijo mientras me cogía de la barbilla y me daba un suave beso-pero esto no acaba aquí.

-¿Ah, no?-pregunté curiosa.

-No.

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Por fin he podido escribir U.U

Siento haber tardado pero es que parece que este año el instituto es más difícil o algo así.

También siento que este capítulo sea también tan corto, pero no tengo más tiempo y ya sabéis..la intriga e.e xD

He cambiado el diseño wii! espero que os guste ^^

Gracias por comentar de verdad.

Os quiero muchisisisisisimo.!