Capítulo 1

Era un día como otro cualquiera en Beverly Hills el barrio en el que me crié, es un barrio lleno e lujos, mi vida era completamente normal, aunque la mayoría de mis vecinos eran personas ricas, yo disponía de una economía media, la verdad es que trabajar en un parque botánico no daba mucho dinero pero es lo único que me gustaba, me sentía genial estando rodeada de plantas y de aquella paz que invadía al lugar, muchas veces oía cantar a los pajaritos.

Ese día me disponía a ir a trabajar como llevaba haciendo desde el año 85, no habían pasado muchos años pero la verdad es que a mi se me habían pasado volando, en el 89 ya había mas avances tecnológicos y había un montón de maquinas que me ayudaban en mi trabajo como los ordenadores, pero yo prefería hacerlo todo a mano, como se había hecho desde siempre. Siempre iba al trabajo con el DiscMan, me encantaba ir escuchando música de un lado para otro y leer libros, sé que suena raro oír " yo leo libros cuando voy por la calle" pero así era yo, la música siempre fue y sigue siendo mi vida, pero las plantas y los animales también, solía escuchar la canción For All Time, era hermosa y lo sigue siendo, tan tranquila que muchas veces me dormía oyéndola, aunque últimamente me había dado mas por escuchar Another Part Of Me, era más alegres y más movida, muchas veces mi jefe me solía reñir por bailar mientras la escuchaba en el trabajo, pero me salía solo me envolvía de tal manera que no lo podía evitar.

Esa mañana cuando me dirigía al trabajo iba tan concentrada en la música que me choqué contra un chico y se nos cayeron a ambos los papeles al suelo.

-Lo siento mucho iba tan concentrada en la música que...-Me sonrojé espontáneamente por la vergüenza que sentía.

-No tiene importancia.-La sonrisa de aquel chico me sonaba y su voz también, pero no sabía de que, llevaba gafas y no pude reconocerle. Recogió sus papeles y salió disparado.

-Oh Dios voy a llegar tarde, tengo que correr!

Corrí lo mas rápido que pude, al final llegué a tiempo pero por muy poco.

-Siento llegar tan justa.

-La próxima vez intenta ser más puntual, estamos a punto de abrir y te necesitamos hoy más que nunca.

-¿Por qué? ¿Qué pasa hoy?

-Tenemos la reserva para alguien muy especial.-Ví como le brillaban los ojos a mi jefe, supongo que esa persona había pagado mucho, tenía intriga por saber quien era.

-¿Puedo saber quién es?

-Michael Jackson.

-¿Quién?

No pude creérmelo, mi amor platónico, en el mismo lugar que yo, a la misma hora que yo, era algo totalmente increible.

-Mi-cha-el Jack-son.-Me deletreó intentando que saliese de mis pensamientos.

-Ya...Es increible.

-Sólo hay una condición.

-¿Cuál?

-Que nadie puede acercarse a él, vendrá sin guardaespaldas, ni si quiera nosotros podemos acercarnos a él.

-Está bien lo intentaré.

Yo lo intenté, pero la cosa cambiaría si el se acercaba a mí.

-Intentalo.

-De acuerdo.

-Ahora empieza a trabajar que tenemos el tiempo justo.

Me puse los cascos y empecé a trabajar, se me pasó el tiempo volando, y solo esperaba que Michael llegara enseguida y de repente alguien se me acercó.

-Hola.

Me giré bruscamente y me sorprendí al ver que casi no había distancia entre nosotros dos.

-Eres tu...

-Si soy yo o ¿ hay alguien que se parezca a mí por aquí?.-Soltó una carcajada melodiosa lo cual hizo que yo también me riese.

-Sabes no debería estar hablando contigo.

-¿Por qué?

-Por que mi jefe me dijo que no podía acercarme a tí cuando llegases.

-Bueno...Diremos que me he acercado yo, de todos modos es verdad.

-No conseguiras convencerle, es extremadamente cabezón.

Michael se rió exageradamente.

-Soy Michael Jackson puedo conseguirlo todo. Por cierto...Me suenas de algo...

-No lo creo, jamás nos hemos visto, bueno yo a ti si, en la tele, en las portadas de tus discos, en las revistas...

-¡Tu eres la chica con la que me he chocado antes!

-¿¡Tu eres el chico con el que me he chocado antes?!

-Sí, al parecer sí.

-Vaya, no me esperaba que fueras tú, lo siento.

-No importa.

De repente apareció mi jefe.

-¡Rocío!¡Te dije que no hablaras con él! Lo siento señor Jackson, le habrá molestado, pero tranquilo estará despedida.

-¿Qué?.-No podía creer que me despidiese de la tercera cosa que mas me gustaba en el mundo.

-No, de ninguna manera va a despedir usted a esta señorita, me he acercado yo a charlar con ella, así que es culpa mía, siento haberle molestado.-Se interpuso Mike en la conversación.

-Ah pues si ese es el problema no estará despedida, siento las molestias señor Jackson.

-No ha sido ninguna molestia.

Mi jefe se giró y se fue hacia la entrada dejándonos a los dos completamente solos, bueno, acompañados de mis nervios.

-Muchas gracias, no sé como agradecértelo.

-No hay de qué, pero si que sé la manera que puedes agradecérmelo.

-¿Qué puedo hacer por ti?

-Podemos quedar un día de estos en el hotel Four Seasons, estaré allí durante este mes, así que no dudes en ir y preguntar por mí, casi siempre estoy en la cafetería.

Me sonrojé levemente solo de pensar que me estaba pidiendo una "cita".

-Sí, iré...Iré encantada...

-Gracias, bueno ¿quieres ser mi guía?

-¿Tu guía?

-Si, creo que nadie sabrá mejor que tú como enseñarme este precioso lugar.

-Bueno, si tu quieres.

-No quiero, lo deseo.

-Eh...De acuerdo Michael.-Esta vez si que fui un semáforo.

Le hice de guía durante dos horas y media, las cuales se me pasaron volando, fue muy divertido ya que Michael también conocía a algunas de las plantas y me contaba cosas curiosas sobre ellas, muchas veces empezaba a hacer tonterías, era realmente tierno, seguramente ese uno de los mejores días de mi vida. Pero todo se fue al garete cuando llegaron las dos del mediodía.

-Lo siento tengo que irme ya.

-Ha sido muy divertido.

-Sí, tengo que volver un día de estos, adiós.-Me besó en la mejilla y se fue.-¡Recuerda lo del Hotel!.-Dijo gritando desde la salida.

-¡Sí!...¡Me ha besado, me ha besado no puedo creermelo!

Me puse a saltar de la alegría que me invadió, y cuando fueron las dos y cuarto, hora a la que tenía que irme sonó el teléfono móvil.

-¿Quién es?